Baní en un día

Baní en un día

Este fin de semana nos montamos en el carro rumbo a Baní, nos pasamos el día paseando, conociendo una pequeña parte de este hermoso lugar, mientras estábamos creando nuevas memorias, este es un resumen de nuestro día en Baní.

Salimos bien temprano porque como Baní es tan caluroso no iba a subir las Dunas con ese sol, llegamos allá como a eso de las 9:00am, nuestra primera parada fue la calle de las iguanas, la calle es cerrada y está llena de iguanas, se ven chulísimas, a Eva le encantó, puedes desmontarte, caminar, hacerte fotos, eso sí, camina bien rápido, que no te pase como Eva se mandó y se fueron detrás de ella.

Nos paramos en las Dunas, tienen un costo de RD$100.00 los adultos y Eva no pagó, el día estaba perfecto, estaba nublado completamente, empezamos a caminar, subir y andar, resulta que subimos por donde no era y no se veía tan directo el mar, pero no es verdad que yo iba a seguir caminando, porque ya cuando bajamos Eva estaba cansada y tuve que cargar con ella. El chico que tiene una tabla para lanzarse va después de las 10 y si está nublado no va, será en otra ocasión. Eso es algo corto, porque el calor, la subidera y bajadera, Eva diciendo que “casi se está cansando” es complicado.

Las Minas de Sal fue nuestra segunda parada, justo estaban sacando la sal y pudimos disfrutar todo el proceso y explicárselo a Eva, un señor de allá nos permitio tomar algunas para que ella pudiera ver, creo que lo que más le gustó fue el agua rosada, era lo único que repetía, caminamos un poco más pero ya se empezaba a sentir el calor.

Rodamos hasta llegar a la playa, pero en realidad no me llamó mucho la atención.

A las 11:00am llegamos a Sava Salinas, el lugar que elegimos para quedarnos el día, es un hotel, pero tienen esa opción que me parece excelente, el lugar tiene una piscina riquísima donde nos pasamos el resto del día, Eva se la pasaba nadando de un lado para otro, es bien segura, tienen un protocolo bien bueno y nosotras nos quedamos todo el tiempo ahí. Yo le llevé su comida a Eva y comí un rissoto de camarones, que estaba buenísimo, es una de sus especialidades.

Terminamos la tarde y antes de irnos recordé del Santuario de San Martín de Porres, hicimos el recorrido con unas niñas que oraron con nosotras, nos dieron el tour y el lugar es una belleza, es hermoso, se siente una paz increíble, un lugar en completo silencio.

Eva regreso durmiendo en el camino de tanto que jugó, se sintió demasiado bien salir de la ciudad por par de horas y disfrutar de un ambiente tan rico.

Que debes de saber:

Baní queda a 1 hora y 30 mnts es bien fácil de llegar.

Lleva repelente porque hay mosquitos.

Las dunas se paga en efectivo.

Ponte ropa fresca.

No olvides protector solar.

Sava Salinas queda justo frente a las Dunas, tiene un consumo mínimo de RD$750.00 por persona, pero pueden pedir comida para dos y ahí se les va.

Gracias por leerme,